Contará con un mínimo de 250 unidades de alojamiento en régimen de alquiler, con zonas de uso común y garajes. Se inicia el proceso para la concesión demanial del solar que está situado en la avenida Pirineos 2 y en el que se construirá el edificio.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha presentado el “Proyecto Pirineos” que servirá para la puesta en marcha, en la ciudad de Zaragoza, de un edificio residencial para jóvenes de hasta 30 años y que contará con un mínimo de 250 alojamientos, espacios comunes y garajes. Enlace al BOA 

El consejero Soro ha destacado que “viene a dar respuesta a la necesidad de acceso a vivienda de un colectivo muy específico, el de las personas jóvenes, que se encuentran con especiales dificultades para acceder a una alternativa habitacional en el mercado libre de alquiler, y, en consecuencia, con dificultades para emanciparse y crear un proyecto de vida independiente”.

Soro ha explicado que las administraciones “somos titulares de suelos e inmuebles absolutamente ociosos en los que poder impulsar propuestas habitacionales”.

El Proyecto Pirineos consiste en la construcción y explotación en régimen de alquiler de una residencia con alojamientos para jóvenes, con servicios comunes y plazas de garaje, en el solar sito en la Avenida Pirineos número 2 de Zaragoza, titularidad del Gobierno de Aragón, a través de una concesión demanial. El BOA de hoy publica la licitación y el pliego de condiciones que rige la concesión.

Se trata de un solar con una superficie de 5.942 metros cuadrados y una edificabilidad máxima de 10.000 metros, destinado a usos de equipamiento público de carácter asistencial, por lo que “hemos optado por impulsar un modelo residencial para jóvenes que tengan hasta 30 años en el momento de la firma del contrato de alquiler”.

El futuro edificio contará con un mínimo de 250 alojamientos, de los cuales al menos el 3% deberán estar adaptados para su uso por personas con movilidad reducida.

Tras la licitación, en concurrencia competitiva, el adjudicatario deberá encargarse de la redacción del proyecto; la urbanización de la parcela; la construcción del edificio y su conservación; el equipamiento de los alojamientos y espacios comunes y su mantenimiento; y, además, asumirá la explotación de la residencia a través del arrendamiento de los alojamientos y plazas de aparcamiento.

La concesión demanial es gratuita y se otorgará por un plazo de 75 años, sin que en ningún momento el Gobierno de Aragón pierda la propiedad del inmueble.

El consejero Soro ha destacado que “una las fórmulas más eficaces para hacer frente al encarecimiento de los precios del alquiler consiste, precisamente, en el aumento del parque de vivienda y de alojamientos alternativos en régimen de alquiler a precios accesibles” y ha añadido que “con el Proyecto Pirineos damos un paso decidido en esta dirección en la ciudad de Zaragoza”.

Se trata de un modelo de alojamiento muy habitual en Europa, que se desarrolla desde hace décadas y aprovechando antiguos edificios o suelos públicos, y que responde a unas necesidades muy concretas de los jóvenes en la ciudad de Zaragoza.

En el pliego de condiciones para el otorgamiento de la concesión se establecen algunas condiciones, como que el importe máximo por alojamiento será de 340 euros mensuales, lo que incluye el derecho de uso de todos los espacios comunes (ocio, deporte, lavandería, salas de reuniones y trabajo…).

En los criterios de adjudicación se valora positivamente la disminución de la renta mensual; el aumento de las zonas comunes; y la creación de más unidades de alojamiento.

En la renta que abonen los usuarios estarán incluidos los gastos de comunidad; la limpieza, consumos energéticos y wifi de las zonas comunes; el mantenimiento del edificio; la reposición de instalaciones y amueblamiento; el servicio de conserjería…

Cada alojamiento deberá contar con una zona de dormitorio y de trabajo, espacio office, espacio distribuidor con armario y aseo independiente con ducha. Todos los alojamientos estarán amueblados. El mínimo exigible para cada unidad es de 16 metros cuadrados en uso privativo.

Esos alojamientos se completan con zonas compartidas para estancia-cocina, con una superficie no inferior a 4 metros cuadrados útiles por cada alojamiento, que estarán equipadas con butacas, sillones, sofás, televisión, estanterías, vitrocerámicas, frigoríficos, microondas…

Existirán, además, zonas de uso común para el edificio: salas de reuniones, salas de trabajo, deportivas, lavandería… con todo el equipamiento necesario.

El consejero Soro ha explicado que “buscamos que este espacio vaya más allá del mero uso residencial, que sea un espacio de encuentro, de convivencia, de coworking, previo a una fase de emancipación completa de las personas jóvenes”.

Se estima que «el plazo de licitación será de unos 6 meses, por lo que la adjudicación podría estar lista en septiembre de este mismo año y el inicio de las obras podría ser una realidad en el primer trimestre de 2022» ha indicado Soro.