El pasado día 20 de febrero se publicó en el diario digital aragondigital.es, una entrevista realizada a nuestro Portavoz en las Cortes de Aragón y Secretario de Relaciones Institucionales y Políticas del Consello Nazional, Gregorio Briz, realizada por Raquel Hernández Bernal, que a continuación transcribimos:

Tras dos años y medio en su primera legislatura como parte del Gobierno, el portavoz de Chunta Aragonesista en las Cortes de Aragón, Gregorio Briz, hace balance y asegura que repetiría la coalición con el Partido Socialista. Está satisfecho porque han conseguido cuatribarrar el proyecto de izquierdas emprendido en 2015, aunque considera que hace falta más inversión una vez «recuperados» los servicios públicos.

Briz califica de «esencial» reeditar el pacto de izquierdas entre PSOE, Podemos, CHA e IU y cree que situaciones como la que se está viviendo en el Ayuntamiento de Zaragoza, con ZeC a la cabeza, no serán un «inconveniente» para conseguirlo. Además, cree que Podemos y Ciudadanos, recién llegados al Parlamento, desconocían el trabajo que implica la institución y acusa al Partido Popular de ser «irresponsable» con su oposición basada en los impuestos.

Pregunta.- Falta poco más de un año para acabar la legislatura, ¿qué balance hace CHA de la coalición del Gobierno con el PSOE? Respuesta.- Ha sido una legislatura complicada porque no había mayorías y ha habido que alcanzar acuerdos con otras fuerzas y no ha sido sencillo. La relación con el PSOE ha sido de respeto y de lealtad y hemos cumplido los pactos de investidura, aunque todavía queda alguno por cumplir. Hemos llevado a cabo las políticas de izquierdas socialistas y aragonesistas que creíamos que debíamos hacer, siempre y cuando teniendo en cuenta que tienes un socio y que hay que hacer concesiones. Aunque llevamos el Departamento de Vertebración del Territorio ha habido corresponsabilidad con el PSOE y hemos participado en temas de Educación o de Sanidad. Se puede hablar de una legislatura que consigue sus objetivos.

P.- ¿Repetirían? R.- Efectivamente, si hubiese la posibilidad en la siguiente legislatura. Si nos pusiéramos de acuerdo se podría desarrollar porque el proyecto de CHA es un proyecto de izquierdas y aragonesista para Aragón que coincide con el del PSOE. No nos importaría siempre y cuando hubiera un acuerdo político en los temas trascendentales, que yo creo que lo podría haber, y esto propiciaría llevar a cabo esas políticas para cambiar Aragón desde la izquierda.

P.- ¿Para qué que ha sido clave CHA en esta legislatura? R.- Para reconstruir el estado del bienestar y para hacer políticas sociales que mejorasen la Educación y la Sanidad. CHA ha puesto una impronta aragonesista en temas como el Canfranc, la despoblación o las políticas lingüísticas en un contexto de mucha discrepancia. Hemos defendido también los derechos de Aragón a través del Estatuto, como el de la financiación autonómica. En definitiva, CHA ha intentado que se cuatribarrase el proyecto de izquierdas para que fuese más aragonesista. Además, Lambán ha hecho suyos algunos de nuestros planteamientos, como la defensa de la memoria democrática.

P.- ¿Qué queda pendiente? R.- Tenemos pendiente que haya mayor inversión para mejorar el modelo productivo y los datos del paro, así como la innovación, aunque se ha hecho un trabajo muy importante en la Universidad. Creo que no está todo hecho pero que hay un balance importante en esta legislatura.

P.- Han diseñado ya tres presupuestos con el Gobierno de Aragón, ¿qué han tenido de PSOE y de CHA? R.- El presupuesto tiene un objetivo fundamental como son las personas. Quizá en el presupuesto de 2018 ya se tiene más en cuenta la inversión, que crece un 13%. Hemos colaborado mucho con el PSOE en volver a reconstruir el estado de bienestar que las políticas de estabilización presupuestaria del PP había desmontado. Después de esto, actualmente estamos intentando hacer inversiones en centros educativos y en hospitales, en carreteras para que haya más dinero, en el empleo, en el tema de la brecha salarial o en el de la violencia de género. Seguimos en esa línea pero, desde mi punto de vista, tendría que haber más inversiones, pero la prioridad es la prioridad. Si las personas son las prioritarias, como dijo José Luis Soro, las carreteras pueden esperar pero hasta cierto tiempo, porque habrá un día en el que habrá que empezar a invertir.

P.- Para llevar a cabo este cometido, ¿considera importante reeditar el pacto de izquierdas? R.- Para mí es esencial que la izquierda reedite pactos para alcanzar ese proyecto de izquierdas y aragonesista. Cada uno dejándonos en el acuerdo parte de nuestro ideario, pero sin ese pacto va a ser difícil gobernar porque no va a haber mayorías absolutas en ningún caso en Aragón. Es importante para llegar a ese proyecto de izquierdas y aragonesista porque la alternativa es que gobierne la derecha y cuando eso ocurre se aplica el liberalismo y se desmantelan los servicios públicos, algo que va en contra de los intereses de las personas porque se crea más desigualdad.

P.- ¿Cree que las continuas tensiones entre PSOE y Podemos pueden afectar a la izquierda en Aragón? R.- En política las tensiones son normales y más cuando se acercan las elecciones. La relación ha mejorado mucho con Podemos y tanto PSOE como nosotros negociamos más cosas. Temas como el del Ayuntamiento de Zaragoza… es lógico que cuando hay una medida que desde nuestro punto de vista no es democrática, porque a mitad de legislatura se cambian los acuerdos y se pone en tela de juicio la representatividad, esto no es bueno para llegar a acuerdos y reeditar pactos. Si los partidos con los que tenemos que colaborar no actúan de una forma que consideramos ética y democrática lo hacemos notar, pero yo creo que se puede superar. CHA va a apoyar el presupuesto del Ayuntamiento por responsabilidad. Todo no vale en política, hay que tener mucha responsabilidad y prudencia en estos temas. No tiene que ser un inconveniente porque se puede superar y hay temas fundamentales para llegar a acuerdos. Si es estrategia electoral se quedará en eso.

P.- El cambio en la dirección de Podemos, con Nacho Escartín sustituyendo a Pablo Echenique, ¿ha favorecido los pactos con el Gobierno? R.- El nuevo secretario general de Podemos ha dado otro talante más dialogante, más de llegar a acuerdos, más de pacto. Quizá Echenique no lo veía de esta manera y era todo muy difícil, mucho más tensionado, llegabas a acuerdos pero se incumplían… Todo esto provocó que los presupuestos el año pasado se aprobaran en mayo, algo poco edificante para la ciudadanía. Ahora esto ha cambiado porque aunque cada uno defiende su posición hay un talante más conciliador y eso se está notando. De hecho, los presupuestos, si no se complican las cosas, pueden estar aprobados en febrero porque el Gobierno ha llegado a acuerdos con Podemos y eso está mejorando el trámite parlamentario.

P.- ¿Qué ha supuesto la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el Parlamento? R.- Cuando vinieron impusieron el adanismo, es decir, cuando yo llego comienza todo, y eso no es cierto. Se han dado cuenta de que la política es más complicada y esto les ha hecho madurar en el tiempo, aunque lamentablemente a veces acaban teniendo los peores vicios de la vieja política. Se tendrán que dar cuenta de que la política tiene unas reglas que hay que cumplir y cuando haces propuestas a la ciudadanía hay que ser prudente porque a veces las cosas no son tan fáciles de cumplir. Están aprendiendo y viendo que nada es tan sencillo como parece desde fuera y que no se puede arreglar en tan poco tiempo. Pero esto es un proceso interesante. Eso sí, que no caigan en los viejos vicios de la política e intenten mejorar y regenerar la política para que no haya tanta desafección y la gente se dé cuenta de que la política es necesaria para la propia vida.

P.- ¿Se puede hablar de fin del bipartidismo? R.- Yo creo que no se ha acabado. El bipartidismo ya existía en el siglo XIX y es un modelo que ha creado estabilidad y situaciones de crisis. Va a ser muy difícil porque el bipartidismo es dos formas de ver la vida y la política pero que, en un momento determinado, pueden ser dos partidos o dos y dos. Es decir, cuatro partidos pero que se vuelven a reproducir porque se está condenado al pacto. El bipartidismo no se va a romper porque hay una ley electoral que se debería modificar y porque hay una sociedad civil que está habituada a él y tendrá que pasar tiempo para que se plantee de otra manera. PP y PSOE tienen una fortaleza importante y tengo muchas dudas de que el bipartidismo se pueda romper del todo porque serán claves para articular mayorías.

P.- ¿Cómo valora la oposición que está llevando a cabo el Partido Popular? R.- El PP no tiene unos argumentos muy claros con los que atacar al Gobierno. Defienden que su política fue debida a la crisis económica pero yo creo que no, que es un modelo social basado en privatizar y acabar con los servicios públicos. Ahora vienen a decir que tenemos más dinero para hacer otras políticas y se han agarrado a mantras como la concertada y los impuestos. Es necesario que haya ingresos para poder pagar la Educación, la Sanidad, la Dependencia… Si eliminamos impuestos tendrá que decir el PP de dónde sale esa financiación para paliar la desigualdad que se provocará. Están en una situación compleja porque el Gobierno de España no ayuda y tienen que mirar por el retrovisor a Ciudadanos en cada momento para ver qué hacen. Yo creo que el líder de la oposición, Luis María Beamonte, no tiene una oposición muy lúcida con Lambán y sale airoso en muchos debates.

P.- ¿Cree que basar la oposición en los impuestos le puede perjudicar en un futuro? R.- Es muy popular porque si a ti te preguntan si quieres pagar impuestos dices que no, aunque no significa que eso sea responsable. Les puede dar réditos electorales porque mucha gente puede pensar que si entran no van a pagar impuestos, pero esto es falso, porque tendrán que equilibrar el déficit, la deuda y el techo de gasto. O nos financian mejor desde el Estado o no se pueden quitar impuestos. Hay que ir un poco a la sensatez y ojo a lo que se dice porque no es lícito. Si se cobran impuestos la Educación y la Sanidad serán adecuadas y si no se pagan habrá que ir a la Sanidad privada y habrá mucha lista de espera, más de la que tenemos ahora. Ojo con esto porque es un argumento irresponsable y falso de cara a la ciudadanía.