Desde CHA hemos defendido siempre el Impuesto de Sucesiones desde la óptica de la solidaridad y la justicia redistributiva que representa, pero hemos mantenido también que es necesaria una armonización estatal para evitar desigualdades entre la ciudadanía de los diferentes territorios del Estado.
Estamos planteando que la reforma afecte solo a los parientes más cercanos del difunto: cónyuges, descendientes (hijos y nietos) y ascendientes (padres y abuelos), pero no al resto de herederos. Hay que tener en cuenta que, de esos parientes más cercanos, solo tributan en la actualidad en torno al 10%, y son los parientes más lejanos (sobrinos, tíos) y quienes heredan sin ser parientes del fallecido, quienes aportan el 65% de la recaudación total del Impuesto (aunque representan menos del 20% de los herederos).
El pasado lunes, desde Ciudadanos, se hizo público el acuerdo alcanzado con el PSOE para la reforma del Impuesto de Sucesiones. Este acuerdo consistía, en síntesis, en elevar el límite a partir del cual tributan los parientes más cercanos (cónyuges, descendientes y ascendientes) desde el límite actual, 150.000 euros, hasta 500.000 euros. La reforma no afectaría a los parientes más lejanos ni a los extraños.
Desde el primer momento, desde CHA, por boca de nuestro compañero Gregorio Briz, manifestamos nuestro malestar, no solo por el anuncio, ya que nos enteramos del mismo a través de los medios de comunicación, también por el contenido del mismo.
No obstante, a lo largo del lunes, el martes y esta misma mañana, hemos mantenido intensas reuniones con los socios de gobierno para intentar reconducir la situación. Hemos dejado claro que no compartimos ese incremento de 150.000 € a 500.000 € de la reducción para parientes más cercanos y que no asumimos como propio ese acuerdo en ningún caso.
La reforma planteada no cuenta en estos momentos con una mayoría parlamentaria de apoyo suficiente, y hemos transmitido que, aunque conste así en el Proyecto de Ley que apruebe el Consejo de Gobierno (para que la modificación del Impuesto pueda llegar a las Cortes de Aragón y tramitarse), nos planteamos presentar enmiendas con nuestras propuestas.
En la negociación llevada a cabo con nuestros socios de gobierno, hemos introducido algunas propuestas que considero muy importantes y que os señalo a continuación:
- Equiparación de las parejas estables no casadas a los matrimonios a efectos del Impuesto de Sucesiones.
- Medidas para favorecer la transmisión de vivienda habitual tanto por sucesión como por donación.
- Una tributación de la fiducia sucesoria, una institución clave de nuestro Derecho foral, por la que llevamos luchando muchos años.
- Extensión a los nietos de los beneficios tributarios de los hijos en atención a que en el derecho foral todos los descendientes de cualquier grado tienen derecho sucesorio.
Por lo tanto, hemos conseguido introducir a través de la negociación mejoras sustanciales, tanto desde el punto de vista social como en defensa de nuestras señas de identidad aragonesistas, a través del nuevo tratamiento de la fiducia, pero, ello no nos va a llevar a aceptar el fondo del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos.
En definitiva, por responsabilidad, esa que llevamos tres años ejerciendo en beneficio de nuestro país, y porque conocemos la importancia que para la ciudadanía tiene el resultado de esta reforma, facilitaremos que se pueda llevar a cabo en las Cortes de Aragón el debate sobre la modificación del Impuesto de Sucesiones y es allí donde plantearemos el resto de nuestras propuestas.
José Luis Soro. Presidente de CHA y Consejero del Gobierno de Aragón