Desde fuera parece que el gobierno tiene dos almas: el españolismo del PSOE con el Presidente Lambán a la cabeza, y el aragonesismo que ustedes representan ¿cómo se convive en el día a día?
Se convive razonablemente bien -risas- porque desde el principio hemos aprendido a respetarnos. Y esto sí que es nueva política, que no consiste en asaltar los cielos y tener mayorías absolutas, la nueva política consiste en pensar en la gente y por ello evitar que gobierne la derecha, y además facilitar la posibilidad de desarrollar políticas de izquierdas.
Y, por otra parte, ni CHA tiene que convertirse en el PSOE ni viceversa. Comparto Consejo de Gobierno con personas que están a favor de Yesa, o que cuestionan las comarcas, o que defienden la unión de estaciones de esquí, es decir, con personas que están en las antípodas de lo que cualquier militante de CHA, o yo mismo, defendemos. Pero a pesar de esas diferencias sustanciales hemos aprendido a respetarnos, sin necesidad rebajar nuestro discurso en ningún tema. Ninguna decisión de gobierno nos ha condicionado como partido. No pretendo que Lambán de repente se convierta en aragonesista, ni él que yo sea españolista, pero es que además personalmente creo mucho en el mestizaje político y que la suma -aún con matices e insistiendo en que la izquierda es plural- es positiva.
Por todo ello, estoy cómodo. Estoy desarrollando las políticas que quiero dentro del ámbito en las que puedo desarrollarlas, con todas las carencias presupuestarias y todos los condicionantes, pero me siento absolutamente libre en la acción de gobierno y creo que se está cumpliendo satisfactoriamente el acuerdo de investidura. Satisfecho también porque estamos trabajando desde la discrepancia tanto como desde el respeto mutuo.
En el ejercicio de sus competencias han abordado algunos proyectos muy potentes ¿en qué momento está la rehabilitación de la Estación Internacional de Canfranc? ¿veremos la reapertura de la línea férrea?
Lo primero es decir que me siento un privilegiado por poder participar en el equipo humano que está, por fin, impulsando por un lado la recuperación de la explanada de los Arañones, y por otro lado la reapertura de la línea internacional. Para un aragonesista es un privilegio participar en la recuperación de nuestro icono por excelencia, la estación de Canfranc. Por eso, nos pusimos manos a la obra desde el minuto cero, que implicó también la decisión estratégica de aparcar la TCP y volcarnos en la reapertura de Canfranc añadiéndole una vertiente logística y su posicionamiento en el corredor Cantábrico-Mediterráneo que también incluye a Teruel.
Concebimos la línea de Canfranc cómo un proyecto trasnacional que nace desde su origen de un tratado internacional, y hemos actualizado su concepto añadiendo la dimensión logística, que permite avanzar en la concepción de Aragón como un país de referencia en la logística. Con referencias en el Aeropuerto de Zaragoza, y su fortaleza en el transporte de mercancías que lo sitúa como el segundo más importante en el estado español, también de las plataformas logísticas PLAZA, PLHUS y PLATEA, la Terminal Marítima de Zaragoza TMZ, y teniendo claro que lo que da sentido a la apuesta logística es nuestra ubicación geoestratégica. Esta concepción trasnacional ha permitido el apoyo y financiación de Europa, no hablamos de dos líneas unidas por un túnel, sino de una única línea interoperable que comunica Zaragoza con Pau.
¿En qué momento estamos? Pues conviene diferenciar dos proyectos que comparten sinergias pero tienen desarrollos diferentes. Por un lado la explanada. Al llegar al gobierno nos encontramos con que era propiedad de las aragonesas a través de la sociedad Suelo y Vivienda de Aragón el edificio de la Estación Internacional, y todo el resto era propiedad de ADIF. Y nosotros nos planteamos que rehabilitar y reabrir el Canfranc es un acto de amor con Aragón, con todas las generaciones de aragonesas que desde 1.853 lucharon por el paso internacional, con quienes vieron la reapertura del 28, el cierre internacional del 70, o con quienes hemos sufrido el deterioro, el olvido, y el desprecio con el Canfranc. Por todo ello se va a respetar toda la explanada y la concepción original del espacio, sin construir nuevos edificios ni torres de apartamentos, sino rehabilitando las edificaciones existentes. Recuperarlo todo y llenarlo de vida ¿cómo? partiendo del turismo, con hoteles, tiendas, y también con viviendas, claro, pero no los ochocientos apartamentos proyectados en el pasado, sino con ciento trece viviendas, que son los que caben en los edificios que ya existen.
Así, ya está adjudica a una ute la redacción de proyectos y ejecución de obras de la parte ferroviaria en el este, la nueva estación y playa de vías, la urbanización de toda la explanada, y la rehabilitación integral del edifico principal. Este verano veremos las máquinas trabajando en Canfranc, algo que sin duda nos merecemos los aragoneses: tener proyectos ilusionantes como este. Y en el plazo de ocho meses comenzaron a terminar algunos de estos sub-proyectos, con un horizonte final de obras para el año 2020.
La reapertura de línea ferroviaria internacional es más compleja porque no depende solo del Gobierno de Aragón. Pero ya se han dado los pasos más importantes en colaboración con Aquitania, con Fomento y Adif, y con SNCF, y el apoyo, también financiero, de la UE. para que la modernización de línea y la conexión internacional están operativas en 2021.
¿Qué destaca de la nueva Ley de Vivienda? ¿qué cambios supone para la ciudadanía aragonesa?
Para nosotros Vivienda es la parte más social del Departamento junto a las políticas contra la despoblación. El Derecho a la Vivienda es un derecho fundamental, e incluso previo para poder disfrutar del los demás derechos del estado del bienestar. No es posible acceder de verdad a una Educación pública de calidad, a una buena Sanidad pública, a los Servicios Sociales, u otros, sino tienes una vivienda digna. Por tanto el Derecho a una vivienda es para el Departamento una absoluta prioridad. La calidad de vida empieza por una vivienda digna.
Hemos reorientado las políticas de vivienda hacia el trabajo social, y dentro de la complejidad de este tema estamos relativamente satisfechos con el trabajo que podemos hacer desde la Dirección General de Vivienda en la lucha contra los desahucios. Ya en el 2015 aprobamos un Decreto Ley para resolver lo más urgente, los casos de lanzamientos, los casos de gente que se queda sin su vivienda. Este Decreto Ley fue recurrido por el gobierno del PP en el Tribunal Constitucional en cuestiones muy importantes y esta suspendido.
Con más tiempo hemos diseñado un anteproyecto de Ley de Vivienda de Aragón no solo para resolver lo más urgente sino todo, dotándonos de un marco aragonés que marque las líneas en la política de vivienda. Entre estas líneas maestras, sobre todo, la función social de la vivienda y la propiedad, y esto no me lo invento yo porque sea muy rojo, esto lo dice la constitución, por tanto lo que hacemos es traer a la realidad lo que dice la Constitución, ¿cómo? Entendiendo que las viviendas deben cumplir una función social, es decir, tienen que destinarse a uso residencial y estar efectivamente ocupadas. Y por tanto, debemos hacer todo lo posible, primero con medidas positivas, convenios financieros, medidas fiscales, etc, pero también previendo en casos extremos la posibilidad de expropiar para que prevalezca esta función social. Y esto también lo dice el Tribunal Constitucional, que acaba de dar por buena la expropiación de viviendas que incumplen su función social incluida en la Ley navarra. Por tanto entendemos que tenemos el aval absoluto del Tribunal Constitucional. Primero pues esta visión social, para después construir sobre las dos patas que deben soportar las políticas de Vivienda de un gobierno de izquierdas. Que son el alquiler, para garantizar una alternativa habitacional, y la rehabilitación, con criterios de eficiencia energética o accesibilidad universal o conservación, con estándares de obra nueva. Nuestra intención es que esta ley, una vez pase por el Consejo de Gobierno, se someta a la aprobación de las Cortes este verano.
Y esperamos que con las aportaciones y mejoras que se produzcan en el trámite parlamentario tener una Ley de Vivienda vanguardista que establezca cuestiones que no están todavía en ninguna otra normativa, por ejemplo, planteamos que las entidades financieras que acepten la dación de pago como forma habitual de resolución de los casos de impago de hipotecas o que aporten viviendas al Fondo Social de viviendas, sean las que tengan una prioridad para la relación con las administraciones, o un nuevo impulso a la inspección de viviendas, hasta ahora centrada en las VPO, y queremos ampliarlo a los derechos de los usuarios también de vivienda libre. O también un cambio radical en el concepto de VPO, entendemos que si hay dinero para viviendas de protección oficial estás deben mantener su calificación siempre, para que nadie acceda con fondos públicos a una vivienda que después pase al mercado libre, es decir, que nadie haga dinero con el dinero público.
También gestionan el área de Turismo ¿en qué líneas ha trabajado su Departamento?
Es la primera vez que existe un Departamento de Vertebración del Territorio, y en este se incorpora la competencia en Turismo cómo una cuestión casi filosófica porque entendemos que el turismo no es solo un factor económico sino que en Aragón es mucho más. En Aragón es el instrumento de vertebración territorial, de cohesión social, de generación de oportunidades en el medio rural, y de ahí su importancia. Así, nuestra estrategia es la colaboración.
Tenemos que colaborar las administraciones, todos los Departamentos del Gobierno, las comarcas, los ayuntamientos, y el sector privado, que es clave en este sector. Para esto, además de foros que ya existen, como el Consejo de Turismo o el Consejo interdepartamental, hemos diseñado una estrategia conjunta que denominamos Plan Aragonés de Estrategia Turística aprobado con el consenso de los sectores público y privado, y esto permite que todos tengamos como propia esta hoja de ruta basada en la calidad, puesto que entendemos que Aragón no debe ser un destino lowcost teniendo materia prima para la excelencia. Un diseño estratégico que supera la legislatura llegando hasta el 2020, y que, gracias al proceso participativo realizado, es una estrategia compartida por todos los sectores incluidos en el Turismo. Pensamos que la clave de tener unos datos de Turismo positivos, por encima de la media estatal, se debe a este trabajo coordinado y con complicidad de todos los sectores.
Otro de los grandes temas de su gestión son las políticas contra la despoblación ¿en qué momento estamos?
Antes citabas el caso escocés que es paradigmático, un caso de éxito que hemos estudiado. Y hemos aprendido algunas cosas, entre ellas que es imprescindible planificar, que no sirve de nada improvisar, o aplicar medidas inconexas, o dejarte llevar por inercias. Por otro lado tenemos algunas experiencias en las comarcas, por ejemplo en las comarcas mineras, donde se han destinado mucho dinero, pero no se ha planificado, y por tanto no se ha conseguido la eficacia requerida para fondos públicos. Por ello hemos invertido veinte meses en planificar, desde la Dirección de Vertebración del Territorio, para aprobar una directriz regulada por la Ley de Ordenación del Territorio de Aragón, de política demográfica y contra la despoblación, con un amplísimo proceso participativo, y ya tenemos la estrategia plasmada en un documento y ahora se trata de desarrollarla. Pero una cosa es que nosotros coordinemos esta directriz, y otra que la lucha contra la despoblación dependa de este Departamento, la lucha contra la despoblación, que es el mayor problema que tenemos en Aragón, es un trabajo coral, en equipo, colectivo, que incumbe a todos los Departamentos del Gobierno de Aragón, a los ayuntamientos, a las comarcas, e incumbe, por supuesto, a los empresarios, también al tejido social, pero al final a quien incumbe es a la gente. No podemos esperar a que vengan de fuera a solucionar los problemas. Esto que hablamos ahora tanto de empoderamiento aquí es importantísimo. Empoderamiento que, y esto también lo aprendimos en Escocia, debe sustentarse en iniciativas muy pegadas al territorio, con mucha capilaridad y bien repartida por el territorio.
Dicho todo esto, es clave también la implicación del gobierno central, y aquí es dónde nos la estamos jugando con la financiación autonómica, que hasta ahora no solo no ha sido un instrumento para luchar contra la despoblación, sino que ha sido una máquina de generar despoblación porque ha primado a las comunidades autónomas más pobladas. Y también la implicación de Europa. Que desde Europa se entienda que no solo hay un problema en Laponia, donde siempre ha existido despoblación, en Aragón no. En Aragón siempre hemos sido un país extenso, poco poblado, con muchos núcleos de población, pero es que Zaragoza en 1900 representaba el 20% de la población de Aragón y ahora está entorno al 50%, es decir, que no siempre hemos tenido este problema tal y como lo estamos sufriendo ahora.
Quiero destacar otra cuestión importante, el Fondo de Cohesión Territorial, que aunque ya esta previsto desde el año 2014, se trata de que haya fondos públicos destinados a aquellos municipios que tengan un grado de desarrollo inferior a la media, y no solo hablamos de actividad económica, sino también de otras acciones sociales, culturales, o de ocio. Aquí hablamos de alguna manera de microcirugía, volviendo al ejemplo escocés, en concurrencia competitiva y con absoluta transparencia y criterios objetivos, conocer a qué proyectos se ha destinado dinero público con objeto de revertir el proceso de despoblación.
Desde los colectivos de defensa de las lenguas se esperaba un mayor impulso a la cooficilidad del aragonés y el catalán ¿por qué no se ha podido avanzar más?
Bueno, es la primera vez que hay política lingüística en Aragón. Hemos pasado del cero, yo creo que al cien. Es la primera vez que existe una Dirección General de Política Lingüística, y quiero recalcar que en un momento en el que había un compromiso de reducir el número de Direcciones Generales en la DGA, se creo esta nueva Dirección General por primera vez en la historia. Sinceramente creo que se ha hecho más trabajo del que se había hecho nunca, y sobre todo, se ha hecho desde un punto de vista muy practico. Se ha avanzado muchísimo en la cuestión de la enseñanza del aragonés y el catalán, se ha avanzado mucho en la normalización, que es clave, se han recuperado premios literarios, también se hizo un intento, que no fue posible culminarlo, de una grafía única para el aragonés, un gran problema para quien se dedica a tirarse las bes y las zetas a la cabeza, y bueno se hizo este intento para dotarnos de una grafía común que al final ha quedado en la norma que, al menos, utiliza el gobierno, al menos ya podemos escribir en aragonés desde la administración. Y quedan dos cuestiones que son claves, la declaración de las zonas, y la creación de la Academia de las Lenguas de Aragón, ambas cuestiones están ya muy avanzadas. Resumiendo, hemos preferido dar pasos importantísimos antes de abrir el melón de una nueva Ley de Lenguas, aunque eso sí, se limpió la ley del Lapao y Lapapyp, por una cuestión de higiene, y se llaman a las cosas por su nombre, aragonés y catalán, y es cierto que vamos hacia una oficialidad de facto, hacia el uso normalizado de las lenguas. Quien pretenda que en cuatro años se haga lo que no se ha hecho en cuatro décadas, creo que se equivoca.
Queda un año para las próximas citas electorales, como presidente nacional de CHA ¿cómo ve el panorama electoral aragonés? ¿cree que CHA participará de algún acuerdo para formar coaliciones amplias?
En primer lugar creo que hay mucha incertidumbre, antes costaban más los cambios, no surgían tantos actores políticos o no perdían peso tan rápido, creo que entre el análisis que se haga hoy y lo que realmente suceda puede haber muchas diferencias. Me preocupa mucho que haya mucha españolización del voto aragonés, que lo que esta pasando en España, pero también lo que esta pasando en Catalunya influya mucho en Aragón, y que Aragón, nuestras ciudades y nuestros pueblos pasen a un segundo plano en algo tan importante como son unas elecciones nacionales y municipales. Que concurran en una misma fecha las elecciones autonómicas, municipales, europeas, y puede que también las generales -o estarán cerca de coincidir- pues no va a favorecer un voto más aragonés, y no digo ni siquiera aragonesista, pero sí un voto en clave más aragonesa. Y creo que es responsabilidad de los aragonesistas conseguir que esto no sea así, que no se produzca esa posible españolización del voto. Así que espero que la gente al votar piense en los problemas de Aragón, que no son los mismos que en el resto del estado español, en el resto de Europa, o del mundo, es otra realidad, y espero que en unas elecciones nacionales hablemos de Aragón.
Por otra parte, es ya recurrente la pregunta sobre si CHA participará en coaliciones electorales. Creo que conceptos como confluencias se han ido quedando vacíos, y que la simple confluencia por sí misma no genera mejores políticas para la ciudadanía, no basta con confluir, hay que pensar en el bienestar de la gente, pensar menos en siglas y más en la gente, y veo con mucha desazón que, de momento, los partidos que más se están moviendo, Podemos e IU, solo están hablando de siglas, y solo están preocupados, por ahora, en como se van a llamar esas coaliciones, y, al memos yo, no he oído cual es el proyecto político con el que quieren sumar. Sinceramente me parece el peor punto de partida para hablar de coaliciones. Y, en cualquier caso, en los Comités Nacionales de CHA donde se ha tratado este tema se entiende que estamos lejos de una coalición y más cerca de preservar lo que CHA representa. Pero en cualquier caso, cuando tenemos que sumar es después, y creo que es muy bueno que la izquierda sea plural, que haya diferentes papeletas, y que la gente pueda votar por el aragonesismo socialista que sigue representando CHA, con sus luces y sus sombras. Y mi objetivo es que en 2019 la izquierda sumemos, al menos, 34 diputados. El número de diputados de cada partido o coalición de la izquierda me preocupa mucho menos.
En los mentideros políticos se dice que el acercamiento entre PSOE y C’s es cada vez mayor ¿cree posible acuerdos de gobierno entre estos partidos para la DGA y Ayuntamientos?
Es evidente que estamos ante un momento dulce en la relación entre C’s y el PSOE a nivel estatal, y esto es un motivo más para trabajar para que en 2019 la única suma posible para formar gobierno sea la de izquierdas. Es decir, evitar tentaciones en el PSOE para alcanzar acuerdos con C’s.
En su opinión ¿cuáles deberían ser los temas centrales para el desarrollo de Aragón a debatir en los próximos años?
Sobre todo dos grandes bloques: las políticas sociales (defensa a ultranza de la escuela y universidad pública, por su puesto la sanidad pública, los servicios sociales, y la renta básica -paralizada en las Cortes- ), recordando que no se gestiona igual desde la izquierda o desde la derecha, y otra cuestión clave es todo aquello referido a los problemas demográficos y poblacionales, sin duda el gran reto de Aragón. Y, por último, creo que hace falta que lideremos. En Aragón necesitamos políticos y partidos que lideren, que arriesguen, que se crean las posibilidades de Aragón, y, que de verdad estén convencidos que podemos hacer de Aragón el mejor país para vivir.