El 28 de junio de 2018, se ha aprobado en las Cortes de Aragón la Ley de actualización de los derechos históricos de Aragón. Ley presentada por nuestro partido y que ha contado únicamente con el voto en contra de Ciudadanos y del Partido Popular, partidos que con un claro mensaje antiaragonés, no han tenido empacho en manifestarse en contra de la dignidad y de la mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo, con un mensaje nacionalista español, incompatible incluso con la realidad histórica de nuestra Nación.
LEY ACTUALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HISTÓRICOS DE ARAGÓN
Gracias a la labor de nuestro compañero y Portavoz en las Cortes, Gregorio Briz, Coordinador de la Ponencia, se han generado los consensos necesarios que han propiciado la aprobación del articulado de una Ley que supone el reconocimiento de nuestros derechos históricos y la posibilidad de disponer de recursos económicos suficientes, y del poder político necesario, para afrontar la mejora de las condiciones de vida de las aragonesas y los aragoneses, así como blindar por ley sus derechos sociales.
Jurídicamente, además de en la voluntad del pueblo expresada a través de sus representantes en las Cortes de Aragón, el texto también se fundamenta en la CE, que, en su disposición adicional primera, señala que la misma ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales y que la actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco legal de la propia Constitución y del Estatuto de Autonomía, señalando esta última norma que los derechos históricos de Aragón podrán ser actualizados de acuerdo a la referida disposición.
Aragón es una Nación con más de doce siglos de Historia, con una identidad cimentada en las instituciones propias de su Derecho foral y en su cultura, sus lenguas, además de en nuestra voluntad de ser y de constituirnos en el presente. La voluntad del pueblo aragonés de existir como Pueblo, siempre se ha mantenido viva.
La ley, en su Exposición de Motivos, nos recuerda que el antiguo Condado, nacido en el siglo IX, en torno a los ríos que le dieron nombre, se constituyó en Reino en el año 1035 y, tras la incorporación de Sobrarbe y Ribagorza y la expansión por los somontanos, el valle del Ebro y las serranías ibéricas, ya tenía fijados sus límites territoriales a principios del siglo XIV.
Sobre su territorio, sucesivas generaciones de aragoneses y aragonesas fueron construyendo una nación fundada en la defensa de sus libertades y dotada de instituciones singulares, como eran el Rey, el Príncipe de Gerona, Cortes, Justicia Mayor, Diputación General del Reino, Audiencia, Maestre Racional, los Municipios y las Comunidades. Además era depositaria de un rico patrimonio natural, cultural, jurídico y lingüístico, y germen y cabeza de una confederación peculiar y precursora en Europa: la Corona de Aragón.
Signo diferenciador y que define a Aragón de una manera singular es el Derecho Foral, tan antiguo como el propio país. El Derecho foral ha sido elemento principal de la formación de la identidad aragonesa hasta nuestros días. Conservado incluso tras los llamados Decretos de Nueva Planta de 29 de junio de 1709, instaurados por derecho de conquista, que abolieron el Derecho público y las instituciones propias del Reino de Aragón, pero que permitieron conservar el Derecho privado plasmado en el Cuerpo de fueros, Observancias y Actos de Corte del Reino de Aragón.
En los últimos años de la década de los setenta del siglo pasado, Aragón encabezó el movimiento autonomista y fue uno de los primeros territorios en acceder, dentro del nuevo régimen, a la preautonomía, demostrando así reiteradamente, en distintos momentos del pasado y del presente, la aspiración del pueblo aragonés por recuperar sus instituciones propias.
Tras cuarenta años y el estancamiento político y económico que está padeciendo nuestro país, ha sido necesario hacer desde CHA una propuesta valiente y audaz (a semejanza de la iniciativa presentada para la elección del Justicia de Aragón), y así dar un nuevo impulso a la construcción de nuestro futuro como Pueblo, actualizando los derechos históricos, para acceder de esa forma al máximo autogobierno.
Desde Chunta Aragonesista, en este caso, con una diputada y un diputado, hemos conseguido nuevamente sacar adelante nuestra iniciativa, y seguiremos trabajando desde todas las instituciones, organismos, asociaciones, entidades, etc., en los que estemos representados, por y para Aragón: nuestro único objetivo.
José Luis Soro. Presidente de Chunta Aragonesista.