Rafael Guardia, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Caspe, señala que existe un problema muy grave en la localidad, como son los desagües de aguas sucias que desembocan en las tuberías de riego, y exige al equipo de gobierno que se ponga a dar solución al grave problema medioambiental que generan algunas viviendas en la zona de la carretera a Maella, al tener conectados los desagües de aguas fecales a las “fillolas”, las tuberías de riego que llevan el agua a las huertas y campos de cultivo, además, el Gobierno de Aragón ha previsto una línea de subvenciones para este tipo de actuaciones.
Es un problema que se viene arrastrando desde hace muchos años porque se hicieron mal las conexiones de los desagües, pero el alcalde y su equipo de gobierno no sólo no se preocupan de buscar una solución, sino que deja pasar las subvenciones que para este tipo de actuaciones ha convocado el Gobierno de Aragón.
Rafael Guardia ya preguntó al alcalde en el pasado pleno si tenía previsto solicitar al Gobierno de Aragón una de estas subvenciones dirigidas a entidades locales, a fin de impulsar actuaciones relativas a la mejora de la depuración de aguas residuales. El alcalde reconoció desconocer la existencia de las mismas y que no estaba previsto dar solución.
Hemos sido nosotros quienes nos hemos preocupado por mirar los plazos de la subvención y termina el plazo de la convocatoria este próximo 13 de agosto. Creemos que aún da tiempo para solicitar las ayudas que ascienden a 150.000 euros.
Además de esas dos zonas de riego, hay una fillola que pasa por medio del pueblo y que va a parar a las tierras de dos propietarios. También hay un problema grave en el barrio del Dique, también conocido en Caspe como barrio de Pescadores, que tienen desagües pero no conexión con la depuradora, y algunos vierten al río Ebro, aunque la mayoría utilizan fosas sépticas. Son unos 250 vecinos pero la población se triplica en verano y todavía agrava más el problema.