Supongo que al ser finales de año, estaría bien acabar mis colaboraciones felicitando las fiestas y deseando un feliz año 2019 a todos. Pues daros por felicitados, pero prefiero no extenderme con este tema porque creo que me toca hablar de otros asuntos. Aunque no sean temáticas navideñas, no quiero pasar por alto varios acontecimientos que han sucedido en nuestra zona estos días. Lamentablemente no hemos tenido un “buen cierre” de año.
El viernes 14 de diciembre estuve en el homenaje a José Luis Iranzo junto a sus vecinos de Andorra, amigos y familiares. Repetimos el trazado que él hizo un año antes la tarde que fue asesinado por un individuo que llevaba varios días en la zona a sus anchas, que había disparado ya con arma corta a dos vecinos de Albalate del Arzobispo nueve días antes y que había entrado en varios masicos a la fuerza, con las consiguientes denuncias de sus propietarios. Sigue siendo incomprensible que no hubiera más medios de las fuerzas de seguridad para controlar esta situación. Andando desde el Ventorrillo hasta el Saso, haciéndose de noche, me sobrecogió el espíritu y la valentía de #SiempreIranzo. Las palabras que escuchamos los presentes en la lectura del manifiesto estuvieron cargadas de verdad e indignación, tanto por la triste pérdida de tres vidas humanas como por la falta de respuestas y asunción de responsabilidades por parte de la administración.
Otro tema que quería tocar es el de la Central Térmica de Andorra. La solicitud de cierre por parte de Endesa ya es oficial y las últimas noticias recibidas hablan de un plan de compensación que no contenta a nadie. Desde el Ministerio de Transición Ecológica abogan por negociar un “buen cierre”, asumiendo que va a ser prácticamente imposible no aceptar la solicitud de una empresa privada. Poco más puedo decir… El territorio se enfrenta a una situación muy complicada y hay que empezar a definir alternativas y proyectos más allá del carbón. Esta semana en el Consejo Comarcal de Andorra-Sierra de Arcos, trasladé la propuesta de utilizar ese foro para trabajar conjuntamente las propuestas que debemos presentar como alternativas viables. Y también solicité en nombre de CHA que se busquen nuevas formas de gestión de los fondos que puedan llegar, que se abra el foco a diferentes actividades y no cometamos los mismos fallos que en años pasados.