Bonita la foto que teatralizaban la vicepresidenta y ministra de la Presidencia de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría con nuestro presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, Javier Lambán, en Teruel este pasado miércoles con motivo de la esperada firma del necesitado fondo de inversiones de Teruel (FITE) y, digo bonita, por el significado de la firma.
Así se terminaba con un cúmulo de reuniones entre la Comisión Bilateral de Cooperación Aragón-Estado, acordando nuevamente dar continuidad a dicho convenio, aportando 60 millones de euros (30 millones del Gobierno de España y 30 millones de la Comunidad Autónoma) por año, para estas próximas cuatro anualidades del año 2017 al 2020.
Unos dineros que parece que tenemos que limosnear al estado y que bien sabe, que se necesitan y son de justicia para una provincia como ésta, espoliada durante décadas, “principio de solidaridad interterritorial” les llaman.
Unos fondos que se administran lejos del territorio donde se necesita, Teruel, con duros criterios, que en ocasiones hacen difícil su justificación o, en otras ocasiones como hemos denunciado, han servido como cajón de sastre para favorecer intereses partidistas perdiendo el objetivo para lo que fueron concebidos, favorecer la generación de renta y riqueza en la provincia.
En esa bonita foto, poco se habló por ninguna de las partes, de los fondos pendientes del convenio pasado sin gastar, quedándonos como sí, con este nuevo convenio, borrón y cuenta nueva. Algo que no se puede quedar así, ya que la provincia tiene que ser conocedora del dinero que queda y el destino de esos fondos. De lo contrario, se debería exigir depurar responsabilidades a quien corresponda.
Lo cierto es, que estos fondos son necesarios para ese desarrollo de la provincia, teniendo un importante papel en nuestro futuro. Por eso, vemos la necesidad de tener una claridad y transparencia de cómo se van a tratar tanto estas futuras cuatro anualidades, como los criterios de actuación, pues tenemos que ser críticos y exigentes para no caer en errores pasados, fondos que debido a su gran espectro de líneas de apoyo, si son mal usados, difícilmente desarrollaran nuestra provincia.