CHA alerta que el día 18 de octubre, los vecinos y vecinas de Sigüés a los que se les expropia su casa, tienen que entregar las llaves para su derribo. El pasado 3 de octubre tuvo lugar una reunión en el ayuntamiento para informar acerca de las próximas actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro en el municipio, la primera reunión en años, puesto que la última tuvo lugar cuando se aprobó la declaración de impacto ambiental del proyecto de recrecimiento.
El Ayuntamiento de Sigüés, en manos del Par, ha destacado siempre por no defender los intereses, ni del territorio ni de los vecinos y vecinas, frente a las consecuencias desastrosas del recrecimiento de Yesa. En su momento no se informó de las expropiaciones que iba a sufrir la población por la construcción de un muro para formar una lámina de agua, rellenando el espacio que quedará entre ese muro y el pueblo.
En febrero de 2011 empezaron a llegar las cartas de ocupación, hasta el día de hoy en la que se informa a quienes se les va a expropiar su casa que deben hacer entrega de las llaves el día 18.
Parece razonable pensar que la construcción del muro sería una de las últimas actuaciones a desarrollar, puesto que el tramo de autovía A-21 que cruzará el tramo inundable no está construido, pero para la CHE la ocupación y derribo de las viviendas se ha convertido en una prioridad. El entorno va a sufrir muchísimo puesto que se contempla la canalización del río Escá y de todos los barrancos. A ello hay que sumar otro grave problema y es que con la construcción del muro habrá que elevar las aguas fecales y este municipio no cuenta de momento con depuradora.
Esta es la herencia de Daniel Salinas, Alcalde de Sigüés durante 37 años, en un municipio que bajo su gestión ha pasado de casi 400 censados a menos de un centenar.