Rafael Guardia, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Caspe, ha presentado una moción con el fin de que se incorporen al patrimonio industrial del municipio todos los elementos ferroviarios presentes en la estación de tren que desaparecerán, si no se remedia, cuando se ejecuten las obras para construir una nueva Estación Intermodal. La moción ha contado con el apoyo de Aragón Si Puede y PP, el PSOE, con su mayoría absoluta, la ha tirado abajo. Hace justo un año ya se solicitó al equipo de gobierno que tuviesen en cuenta esta petición y contestaron que lo valorarían, pero han pasado los meses y todo sigue igual y no han hecho nada para salvar estas piezas. Con esta moción se pretendía declarar como Bienes de Interés Local, la giratoria de máquinas, los dos depósitos de agua, la báscula y todos cuantos materiales de interés patrimonial industrial existan en el entorno de la estación de Caspe y que corran riesgo de desaparecer.
En principio, el ADIF iba a ejecutar las obras, pero parece que la falta de acuerdos entre empresa y ayuntamiento ha hecho que el gobierno municipal opte por la compra de los terrenos y lleve a cabo su proyecto de crear una Intermodal con ajardinamiento del entorno. Adif y Ayuntamiento están negociando pero nos encontramos con que en los presupuestos para 2018 que se debaten y aprueban en la sesión plenaria de este miércoles aparecen, de nuevo, dos partidas destinadas, en este caso, a la compra de los terrenos donde se ubican las viviendas aledañas a la estación, por un importe de 125.000€ y otra de 20.000€ destinada a la elaboración del proyecto de la Intermodal y su ajardinamiento pero no aparece ninguna cantidad para recuperar este patrimonio industrial.
En los presupuestos del año 2017 constaba una partida de 70.000€ destinada al derribo de los edificios de viviendas aledaños a la estación de ferrocarril, actualmente propiedad de ADIF, pero esta partida no solo no se ha empleado sino que ha servido para compensar las modificaciones de crédito efectuadas a lo largo del año. CHA ha solicitado la restauración de todos estos antiguos elementos ferroviarios y que se reubiquen en la zona, con la correspondiente información sobre su nombre y su función, una vez terminadas las obras de la nueva estación.
CHA presentó en su día alegaciones al PGOU de Caspe pidiendo la protección de estos elementos, alegaciones que fueron rechazadas sin esgrimir criterios, a pesar del importante valor como patrimonio industrial.