Soro, junto a Joaquín Palacín y José Ramón Ceresuela, han visitado Jánovas para conocer los trabajos realizados a través de una subvención de la Dirección General de Ordenación del Territorio a la Fundación San Miguel de Jánovas, que ha servido para la dotación de una línea aérea de media tensión y CTI de 160kVA para suministro eléctrico.

«Cuando a mediados del siglo pasado se aprobó el plan de aprovechamientos del Río Ara, las gentes de Jánovas, vosotros, vuestros padres, vuestros abuelos, empezasteis a sufrir la muerte de este pueblo. 

Comenzaron las expropiaciones, el pueblo fue dinamitado, y los vecinos y vecinas, poco a poco, fueron abandonando forzosamente sus casas, su escuela, su tierra, expoliadas por la sinrazón y la injusticia.

Se fueron sucediendo los abusos y los despropósitos administrativos, mientras las empresas eléctricas (diferentes, pero siempre obedientes a los mismos intereses) se adueñaban del valle y le arrebataban a la gente su pasado y su futuro.

En los años noventa constituisteis la asociación de vecinos afectados por el proyecto de obras del embalse de Jánovas, vecinos empeñados y comprometidos en que ese pantano fantasma, dormido en los despachos de la administración, no dejara sin hogar ni raíces a muchas familias.

Tras largas y duras décadas de lucha contra la intransigencia y la barbarie, llegó la victoria. En 2008 el Gobierno central declaró la extinción del derecho de Endesa al aprovechamiento hidroeléctrico de los saltos de Fiscal y Jánovas, en el río Ara, y Escalona-Boltaña, en el Cinca.

Le había precedido, en 2005, una enmienda de José Antonio Labordeta en el Congreso de los Diputados. Consiguió que un Ley, la de modificación del Plan Hidrológico Nacional, desestimara expresamente el pantano de Jánovas.

Había llegado la victoria. Pero no la justicia.

Esta pequeña contribución, solo viene a hacer justicia contra una injusticia que dejó a muchas familias en el olvido, solo viene a apoyar vuestra lucha de varias generaciones.

Es una forma de deciros gracias, porque vuestra dignidad hace de Aragón un país más digno.

Yo solo puedo mostrar mi orgullo y admiración ante personas  como Óscar y Antonio, que, junto con toda su gente, siguen volviendo a Jánovas para recuperar sus casas, su historia, su infancia y, de alguna forma, la historia de todos nosotros y nosotras, de todos los que en Aragón hemos dicho una y otra vez: “No al pantano de Jánovas”.

Por eso, para mí como consejero del Gobierno de Aragón, pero, sobre todo, como aragonesista y como enemigo del dolor que nos han causado los pantanos, era una obligación moral conseguir que, por primera vez, una administración reconociera la injusticia, pero también la lucha incansable, que representa Jánovas.

Espero que este sea solo el primer paso. Seguiremos a vuestro lado».