Carmen Martínez Romances, Secretaria General, manifiesta que no cabe sino hacer una valoración negativa de los Presupuestos Generales del Estado anunciados por Montoro, ya que el Gobierno de Rajoy no va a completar ni una sola de las obras pendientes en Aragón durante toda esta legislatura porque el ritmo inversor es claramente insuficiente, careciendo del impulso necesario para llevar a cabo las infraestructuras pendientes desde hace décadas en nuestro territorio. Además, de nuevo quedamos excluidos del acceso a 582 millones de euros contemplados para el Fondo de Compensación Interterritorial, por lo que el compromiso del Gobierno del PP vuelve a quedar en evidencia también con esta decisión.El incumplimiento de las inversiones anunciadas para este año por el Gobierno de Rajoy para la reapertura del Canfranc, las mínimas partidas para el desdoblamiento de la necesaria N-232, en su tramo El Burgo-Alcañiz- Mediterráneo, junto al nuevo aplazamiento de las previsiones de finalización de la mayoría de las autovías previstas en Aragón otro año más, son la “cara más amarga” de estas cifras presentadas por el Gobierno para 2018.
FERROCARRIL
Sólo se han presupuestado 500.000 euros para la partida denominada “Reapertura del Túnel del Canfranc”, claramente insuficiente y 859.000 euros para la mejora y adaptación para el tráfico internacional de la línea Huesca-Canfranc. Incumpliendo las inversiones prometidas por el propio Gobierno el año pasado y demorando los 21 millones de euros para el próximo año, aplazando un año más en el tiempo, hasta 2021, el año previsto para la culminación de los 73.980.000 de euros de inversión contemplados por ADIF para este tramo.
Sin partidas para estudios del Corredor Cantábrico-Mediterráneo y sin inversiones en el tramo Zaragoza-Teruel, imprescindible para completar el eje Norte-Sur ferroviario, aunque la novedad sea el esfuerzo inversor para el tramo Sagunto-Teruel con 26.305.000 euros contemplados para 2018, en una obras de casi 200.000.000 euros, pero que sin embargo, no cumplen con las previsiones de 42.500.000 contempladas en los plurianuales de 2017 para este año 2018. Además a la espera de que el Gobierno aclare el error cometido en los presupuestos presentados, ya que aparece otro epígrafe “Sagunto-Teruel( apartaderos y renovación de vía) como inversión de ADIF” en la provincia de Zaragoza con 15 millones de euros. Sin saber si el error es en la imputación del territorio o en el epígrafe de referencia.
No hay dinero específico suficiente para la mejora y ampliación del cercanías de Zaragoza y tampoco para el estudio, mejora y adaptación del tramo ferroviario Zaragoza-Castejón para 2018, y apenas 1.400.000 euros para la línea ferrocarril Zaragoza-Pamplona-conexión con Y Vasca de los 577.569.000 de euros a los que asciende este proyecto y apenas otro millón de euros más para la inversión en las actuales líneas en explotación con las evidentes carencias existentes en la actualidad por la endémica dejación de las responsabilidades del Ministerio de Fomento en estas líneas aragonesas.
CARRETERAS
Infraestructuras como la A-23 sufren nuevos aplazamientos en el tiempo como se demuestra con la falta de inversiones para el tramo Congosto de Isuela-Arguis, que se demora hasta 2022, o en el tramo Monrepós-Caldearenas que vuelve a demorarse un año más, pasando de las previsiones de 2017 para su finalización en 2019 a 2020. Estos datos demuestran que no podrá completarse esta infraestructura en la actual legislatura.
En idéntica situación se encuentra la A-21 cuyo tramo Puente la Reina-Fago , de 11 kilómetros, vuelve a demorarse hasta el 2022 y en casos como el de Jaca –Santa Cilia en lugar de los 20 millones de euros proyectados en los plurianuales de los PGE 2017 para este año nos encontramos con solo 5 millones.
La A-22 , cuyos 13 kilómetros finales entre Huesca y Siétamo están por concluir, tenía previsto para este año , según los plurianuales de 2018, hasta 15.000.000 de euros, sin embargo la realidad presupuestaria lo deja en apenas un millón de euros, con lo que hasta 2021 no podrán concluir las actuaciones.
La A-14, que conectaría las comarcas orientales de Aragón con Francia por el norte y Lleida por el Sur, no tiene ni una partida para inversión en todos los tramos desde Alfarrás a Sopeira.
La A-68, en su tramo El Burgo-Fuentes de Ebro, que tenía previstos 5 millones de euros para 2018, según indican los plurianuales de los PGE 2017, sin embargo solo se ha incluido un millón y medio , aplazando las mayores inversiones para los próximos años, una vez más.
Y la continuación de este desdoblamiento N-232 hacia el este, concretamente en su tramo Fuentes de Ebro-Valdealgorfa, no llega a los dos millones de euros, insuficientes para comenzar las necesarias actuaciones que se necesitan para los más de 135 millones que necesita esta actuación.
En su tramo oeste , el tramo de la futura A-68 , Gallur-Mallén, vuelve a aplazarse el plazo previsto para su finalización y nos alejamos cuatro años, hasta 2022, para que pueda completarse con el actual y deficiente ritmo inversor previsto en las partidas plurianuales.
Las partidas para duplicación de la N-II en su tramo Pina-Fraga son claramente insuficientes para comenzar ninguna actuación y no hay compromiso político para liberar el peaje de la AP-2 que sería la solución más eficaz.
La variante Sur de Huesca apenas cuenta con cien mil euros previstos , demorándose ya hasta 2021 el plazo previsto para su finalización, dado que necesita de 23 millones de euros para completarse.
Los 12 millones de euros del tramo de la N-260 Congosto del Ventamillo-Campo vuelven a demorarse de 2018 a 2019 y este año solo hay 900.000 euros, claramente insuficiente para el eje pirenaico que sirva para comunicar de este a oeste las comarcas pirenaicas aragonesas.
Sin inversiones suficientes para la variante Borja-Maleján y con apenas 25.000 euros para la duplicación de la N-211 del tramo Alcolea del Pinar-Monreal del Campo , un tramo de 112 kilómetros.
En definitiva se vuelve a incumplir lo previsto para inversión en 2018. Si los Presupuestos de 2017 contemplaban para este año una inversión por parte del Ministerio de Fomento de 281.146.610 euros, la realidad nos ha dejado solo 171.017.180 millones de euros previsto para este año.
En otras infraestructuras apenas hay partidas destacables, como ejemplo para el Archivo Histórico en Aragón, para su nueva sede, apenas 10.000 euros.
Mientras que se siguen insistiendo con partidas de 32 millones para obras con enorme contestación social y en algunos casos sentenciadas en los juzgados como los pantanos de Biscarrués y Yesa.
En definitiva la subida de inversiones prevista no sirve ni para contrarrestar la caída del 20% del año anterior y nos vuelve a dejar en una “anodina” media de inversión que no llega a alcanzar el porcentaje de lo que representa el territorio de Aragón en el Estado, forma más real para medir con mayor certeza si las inversiones son suficientes.