1.687 páginas han hecho falta para demostrar con pelos y señales que el PP se ha lucrado y ha pagado parte de sus campañas electorales con dinero de tramas corruptas. Por si esto fuera poco, la sentencia certifica la existencia de una «caja B», por lo que si les quedara algo de decencia política, pues la personal ya no se le espera a determinados elementos, el presidente Rajoy debería dimitir, pues ni siquiera el Tribunal advirtió credibilidad en sus palabras cuando declaró como testigo en el juicio.