Isabel Lasobras, Secretaría Territorial CHA-Zaragoza, señala que el nuevo Gobierno debe actuar conforme a las alegaciones presentadas por diferentes colectivos en defensa del territorio y emitir una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable para este proyecto. Desde CHA consideramos que el nuevo Gobierno tiene que adoptar nuevas políticas y, en materia de defensa del medio ambiente, debe diferenciarse de las políticas de la derecha. Reclamamos una decisión urgente y contundente contra el proyecto de «Mina Muga», ya que las afecciones territoriales podrían ser muy graves, como se ha puesto de manifiesto en las alegaciones presentadas por colectivos y asociaciones que se oponen a este proyecto a ubicar en las Altas Cinco Villas.
La respuesta formulada por el Gobierno de España a las preguntas del pasado 15 de mayo, presentadas por el senador de Compromís, a iniciativa de CHA, fueron contestadas el 27 de julio: «En relación con la pregunta de referencia, sobre el proyecto Mina Muga se indica que, actualmente, está siendo estudiada toda la documentación por los técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica».
CHA formuló también, en tiempo y forma, las oportunas alegaciones correspondientes, en un trabajo coordinado por el responsable del Rolde de Medio Ambiente de CHA, David Félez, durante el periodo de exposición pública del proyecto, con el mismo objetivo: lograr la paralización de la tramitación de la denominada Mina-Muga para que no se conceda dicha autorización.
Denunciamos que en esta explotación se va a construir una mina subterránea a tan solo un kilómetro y medio de la ladera inestable en la que se asienta el recrecimiento del pantano de Yesa, un hecho que según los expertos, puede provocar movimientos sísmicos en la zona. Además muchos son los posibles problemas derivados de una explotación de estas características como son la salinización de aguas superficiales y de los acuíferos.
Aumentará el consumo de agua a 807.784 m3/año, que es el consumo de agua previsto para todas las instalaciones mineras por lo que esto provocará una bajada del nivel freático en unos cincuenta metros, tal y como aparece en el proyecto presentado por la Geoalcali en el Ministerio, pero también provocará contaminación acústica, polvo, riesgo por hundimientos del terreno, colapso de galerías; contaminación por tráfico de vehículos…