El pasado 18 de octubre, tal y como denunciaron varios trabajadores sociales, un usuario de dichos servicios amenazó a varios de ellos. Estos, tras poner en conocimiento del presidente y del secretario comarcal esta situación y reclamando que se les facilitase la cobertura y asesoría jurídica que la actual legislación les reconoce, veían cómo les era rechazada esta solicitud, debiendo tramitar de manera particular la correspondiente denuncia. En cuanto fuimos conocedores de la situación, los responsables de CHA nos reunimos con los afectados para conocer bien los hechos.
Tras estas reuniones tenemos claro, por un lado, que los servicios sociales son áreas con una especial sensibilidad debida a los problemas que los usuarios de los mismos sufren; y que además pueden darse situaciones de conflicto de diferente gravedad, que tienen que ser afrontadas con todos los medios posibles.
Para resolver esta situación es necesario disponer de un protocolo que garantice la seguridad y cobertura legal de todos los trabajadores y trabajadoras de la comarca. En la actualidad carecemos de dicho protocolo, lo cual provoca que este tipo de situaciones se resuelva respondiendo a decisiones personales que no siguen ningún procedimiento.
Para CHA, ésta no es la manera correcta de actuar y esto debe ser corregido de inmediato. La comarca ya debería contar con dicho protocolo desde que asumió estas competencias. La cuestión es que como hasta la fecha no se había dado una situación tan delicada, nadie notaba la ausencia ni veía la necesitad de este protocolo. De poco serviría lamentarnos de que ni anteriores gobiernos ni los mismos servicios sociales hayan impulsado su puesta en marcha. Pero ahora debemos afrontar esta situación como es debido. El compromiso de CHA es el desarrollo y la aprobación de tan necesario protocolo contando con las aportaciones tanto de los Servicios sociales, el equipo de gobierno, la oposición y representantes de los trabajadores.
Lamentablemente, este tipo de situaciones son muy tentadoras para hacer política de carnaza. Cada uno es libre y responsable de su discurso, pero lo que no se debe hacer, bajo ningún concepto, es exagerar o directamente mentir sobre la situación sufrida por los trabajadores. La confrontación grave, pero en ningún momento se produjeron amenazas con arma blanca, como algún (ir)responsable político ha declarado en los medios. En política, no todo vale.
Desde CHA asumimos articular el protocolo que garantice que los trabajadores comarcales realicen su labor con todas las garantías. Un protocolo que sirva para cualquier gobierno y que no deje estas decisiones al albur de los responsables políticos. Ese es nuestro compromiso y en esa línea vamos a trabajar.