Gaspar Torrente (Campo, 1888- Barcelona, 1970) fue la personalidad más relevante del aragonesismo político de la primera mitad del siglo XX. Su presencia en todas las campañas autonómicas y de reivindicación aragonesista, y en las principales organizaciones de ese carácter, así como sus numerosos artículos en revistas y periódicos entre 1916 y 1936 así lo acreditan. Perteneciente al núcleo de activistas aragonesistas que se conformó entre los aragoneses emigrados a Barcelona y desde un posicionamiento sociopolítico de izquierdas, fue el primer autor que dotó al nacionalismo aragonés de un armazón teórico sólido.
Fundador de dos periódicos, El Ideal de Aragón y Renacimiento Aragonés, colaborador habitual en prensa sobre temas aragoneses (más de 250 artículos en medio centenar de periódicos), creó en 1934 el primer partido nacionalista aragonés, Estado Aragonés, del que fue presidente. Encabezó la campaña autonomista que condujo al Congreso de Caspe (mayo de 1936), de cuya mesa fue elegido primer presidente.
Su compromiso personal e intelectual con Aragón, su defensa de la cultura y las lenguas aragonesas, de la identidad nacional como estímulo de progreso y regeneración del país en un nuevo y equilibrado marco de relaciones con los demás pueblos y naciones coloca a Gaspar Torrente a la cabeza del panteón de aragonesistas ilustres.