Nuestro concejal en el Ayuntamiento de Caspe, Rafa Guardia, ha presentado una moción en el pleno municipal para solicitar al Gobierno Central la inversión necesaria para mantener activa la Central de Andorra y adaptarla a la normativa europea. La moción también incluye manifestar al Gobierno Central la total oposición por parte del Ayuntamiento de Caspe a este cierre, por las consecuencias económicas y sociales para toda la zona implicada.
“Además del desastre para la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, el posible cierre de la central generará graves consecuencias para los regantes y vecinos de la cuenca del río Guadalope (Caspe y Chiprana) ya que tendrán que ser estos usuarios quienes paguen el actual abastecimiento de agua de riego y de boca del embalse de Mequinenza”, afirma Rafael Guardia Maza, portavoz de CHA en el ayuntamiento de Caspe.“Las consecuencias para Caspe y Chiprana son claras y evidentes. La Central es quien paga desde hace 36 años el suministro de agua para los regadíos e incluso para agua de boca en determinados momentos de escasez hídrica desde que en 1981, la Central obtuvo concesión de bombeo de agua del río Guadalope para refrigerar sus instalaciones”.
Como contrapartida a la toma de agua del río Guadalope, del que se suministraba Caspe, la Central se comprometió con los regantes y personas afectadas de la cuenca a garantizar las reservas y aprovechamiento de agua desde el embalse de Mequinenza. También firmó asumir el coste del suministro de energía necesario para llevar a cabo esta captación.
“Es fácil entender que si se hace efectivo el cierre de la Central de Andorra en 2020 como se ha anunciado, los gastos provocados por esta elevación tendrían que correr a cargo de los regantes y vecinos y eso es algo que no podríamos asumir por los altos coste que supone y como consecuencia de ello se produciría el abandono de tierras y, paulatinamente, la despoblación”, afirma el portavoz de CHA.
La actividad base de Caspe y Chiprana es la agricultura y sería un golpe tremendo para el sector, esta decisión de cierre que no solo afecta a los trabajadores directos e indirectos de la Central, sino a la cuenca del río Guadalope en general.
La moción también solicita al Gobierno de Aragón su apoyo a esta propuesta y que interceda de forma decidida ante el Gobierno de España.