La Conferencia de Presidentes, celebrada hace prácticamente un año, concretamente el pasado 17 de enero de 2017, constató el grave problema de la evolución demográfica en todo el Estado con síntomas muy alarmantes, tanto en la disminución del número de jóvenes como en un acusado proceso de envejecimiento que inciden en la consolidación de «una pirámide de edades invertida» .

Ante esta situación se acordó que el Gobierno de España, en colaboración con las diferentes comunidades autónomas afectadas por esta cuestión y entidades locales, elaborase toda una «Estrategia frente al Reto Demográfico». El cometido de este grupo de trabajo sería, por tanto, “el análisis y estudio de las posibles medidas susceptibles de ser incorporadas en este nuevo plan”, tal y como indicaron fuentes oficiales de La Moncloa.

Dicha estrategia tendría en cuenta, se decía entonces, las recomendaciones aprobadas en su día por la Cámara Alta sobre la despoblación rural, la propuesta específica de las zonas de montaña, «así como las que emanasen de la propia comisión de estudios sobre la evolución demográfica y los trabajos del Foro ante el Desafío Demográfico».

Estaba previsto que el Gobierno de España aprobara este plan en este mismo año 2017. Sin embargo, en el momento de redactar estas líneas, todavía no sabemos si se está o no en disposición de cumplir con los plazos de este acuerdo. Por este motivo hemos presentado, a iniciativa de Chunta Aragonesista, sendas preguntas parlamentarias en el Senado, a través de los acuerdos políticos alcanzados con Compromís, para conocer las intenciones del ejecutivo.

Es necesario recordar que aquí sí hemos hecho la primera parte de «estos deberes» y, por parte del ejecutivo aragonés, ya se ha aprobado una «Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación» , por cierto una de las más avanzadas en Europa en esta materia y que destaca por el amplio proceso participativo llevado a cabo para su elaboración.

De este modo es necesario que el Gobierno de Rajoy explique urgentemente si está dispuesto a cumplir con los plazos a los que él mismo se comprometió, dado que en lugares como Aragón es preciso que esta actuación sea considerada como «una auténtica cuestión de Estado». Es necesario arbitrar los mecanismos de coordinación con los principios y actuaciones establecidos en la Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación porque hay cuestiones como la vivienda, la mejora de la banda ancha o unos servicios públicos dignos en todo el territorio, donde la implicación de todas las administraciones públicas es imprescindible.

Todo ello sin olvidar el trabajo político a realizar, por parte del Gobierno de España, para que el «reto demográfico» sea también un eje básico de trabajo de la U.E. Estamos, además, en un momento crucial ya que se abren las negociaciones para la programación presupuestaria europea del periodo 2021- 2027.

Hay que aprovechar, por tanto, estas dinámicas favorables que se han creado, al entrar de lleno en la agenda mediática” en este problema, tratar de implicar a la sociedad en su conjunto, para afrontarlo decididamente, dado que en otros lugares de Europa, como en las tierras Altas de Escocia, ya se ha demostrado que sí es posible actuar y revertir el proceso.

Sólo así, siendo rigurosos con los plazos establecidos en los planes y constantes en el desarrollo de los programas, podremos tener garantía de éxito en este complejo, apasionante y necesario empeño.