El mes de agosto toca a su fin y se vienen unos meses muy interesantes hasta la llegada de las elecciones locales y autonómicas del próximo mes de mayo. Parece que queda mucho tiempo, pero tampoco es tanto… Antes de que acabe el año los partidos plantearán sus candidatos para las elecciones autonómicas y las localidades más importantes. Y en cuanto empiece a marcharse el invierno, estaremos en la campaña electoral, aunque sea oficiosa.

Los tiempos políticos son irracionales, a veces imposibles de comprender o analizar. Cuatro años son mucho tiempo y a veces poco, depende de cuánto tiempo hayas dedicado, de cuánto has salido en los medios de comunicación, de cuántos conflictos o problemas hayas logrado resolver en tu pueblo… Todo es muy relativo, aunque me atrevo a lanzar algunas preguntas en clave turolense…

Estos días los periódicos están plagados de buenas noticias respecto a los grandes proyectos de energías renovables (eólica y fotovoltaica) en las comarcas mineras, mucho dinero para los ayuntamientos y mucha expectativa de empleo. Sinceramente, me alegro mucho. Pero… ¿seremos capaces de aprovechar toda esta dinámica para revertir la despoblación de ésta zona tan castigada? ¿Seremos capaces de abordar la formación necesaria y específica para nuestros jóvenes, instalando módulos de formación profesional especializados en instalación y mantenimiento de energías renovables (en el Itaca de Andorra, por ejemplo)?

¿Seremos capaces de trabajar una estrategia común para obtener el mejor de los acuerdos para el territorio en compensaciones en la factura de la luz, participaciones como accionistas beneficiarios en las instalaciones y fomento del empleo local, o se ha vuelto a negociar pueblo a pueblo para recibir solo lo que interesaba a las empresas energéticas? ¿Seremos capaces de abordar en paralelo inversiones de futuro en clave ambiental y de espacios naturales protegidos para nuestras zonas de montaña, o esperaremos a que los propios vecinos reclamen construir molinos de viento que destrocen nuestro patrimonio natural?

Y respecto a los servicios de internet y telefonía móvil… Este verano ha sido especialmente “calentito” con los problemas del servicio y cortes de suministro en muchos de nuestros pueblos. ¿Habrá alguien capaz de “poner el cascabel al gato” y exigir a las compañías que nos traten con un poco de respeto y dignidad? Andaremos y veremos…