En 2019 se cumplirán veinticuatro años desde que Chunta Aragonesista alcanzó representación en las Cortes de Aragón por primera vez. Nos había costado nueve años de trabajo muy duro, desde nuestra fundación en 1986, acceder al Parlamento aragonés. El 7 de julio de 1995, en la primera intervención parlamentaria de un diputado aragonesista de izquierda, Chesús Bernal afirmó: “Aspiramos a que se asomen a esta cámara nuevas sensibilidades, a que se oigan preocupaciones ciudadanas que estaban ausentes, a que se acerque la ciudadanía para participar, controlar, romper la barreras que hoy existen entre representantes y representados. No debemos olvidar que el fundamento de la democracia es la tolerancia, el respeto a la diversidad, a la pluralidad, la no discriminación”.
Veinticuatro años después, desde Chunta Aragonesista afrontamos la triple cita electoral de 2019 con el mismo espíritu que expresa esa cita, con la vocación de ser instrumento de participación de la ciudadanía, de ser portavoces de las reivindicaciones y los problemas de nuestros vecinos y vecinas. Y con la firme determinación de defender la tolerancia frente a los sectarios y los intransigentes; la diversidad y el pluralismo frente al pensamiento único de cualquier signo; la no discriminación frente a quienes siguen despreciando los derechos de las mujeres, de las personas inmigrantes o de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
Afrontamos esa triple cita electoral en el momento de mayor involución democrática y territorial de los últimos cuarenta años. Pero no podemos caer en la trampa de estar todo el tiempo hablando de quienes quieren suprimir nuestro autogobierno y los derechos democráticos que hemos conquistado a lo largo de décadas. Desde la izquierda, tras hacer autocrítica para entender por qué la ciudadanía no nos percibe como una opción útil, debemos hablar de nosotros mismos. Debemos movilizar a la mayoría social demostrando que somos una herramienta eficaz para la transformación social, para que la gente sea más feliz y tenga un futuro mejor.
CHA es la alternativa real y valiente, porque seguimos representando Aragón, izquierda, feminismo, coherencia, honradez, trabajo, ilusión, respeto, tolerancia. Queremos ser útiles para Aragón, aspiramos a ser la casa que dé cobijo a quienes aman la libertad y sueñan con la justicia social.
Son tiempos de reivindicar Aragón, pero también de construir una España federal y verdaderamente democrática, y una Europa solidaria que cuide de las personas. Son tiempos de pensar en global actuando desde Aragón hacia el mundo. Es imprescindible tejer acuerdos desde el respeto a la diversidad, garantizar gobiernos de izquierda y con sensibilidad aragonesista.
Termino estas líneas recordando a otro gran aragonesista, al que tanto debemos: Eloy Fernández Clemente. Decía José Antonio Labordeta que Eloy inventó Aragón. En sus memorias, al recordar los años de Andalán, de aquel periódico que fue clave para crear conciencia colectiva, explica Eloy que cavar a andalán es hacer un gran surco de una vez, sin hoyos pequeños, y luego plantar y rellenar el resto.
Construyamos Aragón a “andalán”, desde el trabajo colectivo, cavemos entre todos ese gran surco en el que germine nuestro futuro. Plantemos sobre la tierra yerma el árbol que cantaba Labordeta, y ayudémosle a crecer.